lugar; y esto quiere decir. El ser sacrificados en cuerpo y consagrados al servicio de Dios implica que nosotros (1) no nos conformamos a este siglo (aioni) sino que (2) somos transformados, como corresponde a miembros de la era o edad venidera. “El contraste entre esta edad y la edad venidera está obviamente en la mente de Pablo cuando usa estos verbos que contrastan (no os conforméis, transformaos).”20 Esta edad, en oposición o contraste a la edad venidera (cf. Ef. 1:21) es mala (Gá. 1:4); Satanás
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